No olvides la buena disposición
Ya teniendo nuestros conocimientos básicos de pesca, podemos ahondar un poquito más en esta práctica deportiva. Existen distintas modalidades de pesca. Las más conocidas son el spinning y el casting la diferencia principal entre ellas radica en el tipo de carrete que se utiliza.
El spinning es la más indicada para principiantes, el carrete utiliza un sistema de bobina fija que contribuye en el lance de la línea y evita enredos de la misma. Además tienen un sistema de enrollado automático que contribuye con la velocidad en el momento de la recogida para los pescadores novatos. Esta técnica se domina con facilidad. En la caña de spinning los aros de la misma van desde el más grande ubicado en el extremo inferior hasta el más chico en la parte superior. Generalmente la caña se dividen en dos piezas, por tanto son más fáciles de trasladar.
Por su parte, el casting es la modalidad practicada por los más experimentados. El sistema es de bobina giratoria, lo cual permite lances de la línea a mayores distancias y mayor velocidad de recogida. Permite controlar la distancia y la precisión del lance con el dedo pulgar. Al contrario que las cañas de spinning, en las de casting los aros tienen el mismo tamaño, todos son pequeños. Además posee varios sistemas de frenos: magnéticos y centrífugos.
Otro dato importante a tener en cuenta es el tamaño de la caña, que generalmente depende del la estatura de la persona que vaya a hacer uso de ella. También dependen, por supuesto, del peso de la especie a pescar y del tipo de agua.
Con esta breve introducción, ya puedes encaminarte a pasar un buen rato yendo de pesca. No olvides tus aparejos y la buena disposición de estar en contacto con la naturaleza y hacer una pausa en la rutina. Paciencia, ya sabes, indispensable dentro de tus implementos. Ahora sí, ¡buena pesca!