Pesca sin muerte, captura y suelta

Pesca sin muerte:
captura y suelta.

¿Por qué llevármelo si puedo volver a pescarlo mañana?

La pesca selectiva y sostenible debe ser una máxima en nuestro proceder cuando divulgamos temas de pesca, ya sea pesca deportiva en mar o río tenemos que tener siempre presente que la captura y suelta o pesca sin muerte tiene que ser una práctica habitual entre los pescadores para una mejor conservación de nuestras especies continentales y marítimas.

La mayoría de los pescadores deportivos buscan la conservación y respeto de las especies que capturan, para causarles el menor daño posible y devolverlas al mar o ríos.

Para realizar una correcta devolución de nuestras capturas te ofrezco unos consejos y recomendaciones a tener muy en cuenta para la práctica de la pesca sin muerte, así conseguiremos hacer mejor nuestras devoluciones y favorecer la pesca sostenible.

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Realiza una suelta correcta

Evita arrastrar el pez por la tierra o rocas, pues eso le causará tremendos daños. Es importante que no le metas los dedos por las agallas pues es también un grave peligro, incluso lo podrías matar. Si utilizas guantes para sostener al pez lo mejor es que los mojes bien antes de usarlos y opta por guantes elaborados con materiales no erosivos, como el algodón, lana o neopreno. Cada vez que salgas de pesca lávalos, pues guardarlos sucios podría infectarlos y generar bacterias contagiosas para el pez. Sacando al pez con las manos mojadas evitarás la abrasión de la capa de mucus, pero eso sí, se realizará mayor presión, por eso se resbala más con las manos secas y se recomienda sacarlo mejor con un guante húmedo.

Para una buena captura y suelta intenta manipular y tocar al pez lo menos posible, así evitarás quitarle el mucus que es esa primera barrera que tienen los peces para defenderse de muchas agresiones del medio, como infecciones o contaminación. Una de las causas más comunes de muerte es la larga exposición, no demores más de lo necesario la manipulación de la pieza y devuélvela rápido al agua.

Si lo tocas mejor hazlo suavemente, que no lo note mucho, pues de hacerlo podría entrar en pánico. Tampoco lo aprietes, usa la presión justa para que pueda deslizarse pero con mucho cuidado para no lesionarlo.

¿Cómo quitar un anzuelo sin dañar?

Ésta es una de las cuestiones que más preocupan a los pescadores deportivos en la práctica del captura y suelta ya que, ante el desconocimiento y falta de experiencia, se pueden cometer fallos extrayendo el anzuelo del cuerpo del pez dejándolo seriamente dañado y con graves consecuencias para su posterior supervivencia.

Veamos una serie de instrucciones que deberás tener en cuenta a la hora de desanzuelar un pez y evitar que sufra daños permanentes.

En primer lugar hay que intentar desanzuelar al pez dentro del agua para no provocarle daños neuronales por la exposición prolongada al aire además de que es más probable que pueda sufrir caídas y golpes fuera del agua que dentro. Pero es entendible que esto no siempre es posible.
Para sacar el anzuelo se necesitarán unos alicates si es posible que sean de punta larga, para ello, y la mejor forma de hacerlo es con un tirón firme y seco. Lo normal es creer que haciéndolo lenta y cautelosamente causaremos menos daño pero no es así, ya que se podría desgarrar su cuerpo con facilidad.
En caso de que el pez rompa la línea del señuelo es mejor soltarlo sin más, y si a las malas se le clava el anzuelo sácalo por el mismo sitio por el que entró librándote de complicaciones, a veces es mejor no manipular durante demasiado tiempo al pez para intentar sacarle el anzuelo ya que una de las causas de su muerte es la exposición prolongada fuera del medio acuático.
Un error común en la captura y suelta es pisar la pieza encima de la tierra a la hora de desanzuelar. En estos casos, sin duda, lo idóneo sería sostener al pez por su lomo con firmeza, nunca meter la mano en su apertura branquial.
No obstante aconsejo usar anzuelos sin muerte para que a la hora de desanzuelar el pez nos resulte más sencillo y con menor riesgo de daño de nuestra captura.

¿Cómo devolver el pez al agua sin causarle daños?

Piensa siempre en soltarlo y liberarlo, te sentirás en armonía con el entorno y quién sabe, probablemente puedas volver a capturarlo otra vez.
Lo primero es pensar que la recuperación es posible, casi siempre lo consiguen. Además, en caso de no lograrlo, este pez será más que útil en la cadena alimenticia convirtiéndose en alimento de otras tantas especies.
Intenta que las tareas de aproximación, recuperación y devolución sean en zonas de aguas profundas. Cuidado con las rocas y las olas batientes que puedan dañar la pieza.
Cuando lanzas la captura desde cierta altura, al contacto con el agua quedará aturdido durante unos segundos y seguramente panza arriba. No te preocupes, recuperará y verás cómo se sumerge rápidamente. Ya lo pescarás de nuevo en un futuro y ésta vez de un calibre mayor.
Si vas a hacerte una foto para presumir de captura trata de recuperar al pez durante unos minutos, luego hazle la foto y después vuelve a recuperarlo para dejarlo ir siempre en las mejores condiciones. De todas formas hazlo rápido.

Entre todos colaboramos éticamente a una mejor conservación de nuestro ecosistema practicando lo que más nos apasiona, ¡la pesca!