La pesca con mejillones no es tan popular como las sardinas, pero el motivo principal es que no es precisamente fácil de manejar, y si no se monta bien en el anzuelo, se desprende con facilidad.
Sin embargo, los mejillones han probado ser un cebo natural gratamente eficaz para atrapar una gran variedad de especies en costa.
Bajo el agua, el mejillón desprende un poderoso olor, que puede resultar irresistible para incontables especies marinas, ya que esta especie de molusco es el blanco de alimentación para especies depredadoras y para otras que no, así que la variedad de peces que puedes atrapar al usarlos es enorme.